miércoles, 2 de mayo de 2012
JAMES. CAPÍTULO 3
La semana antes de irnos a Nueva York se hizo eterna, pero por fin estaba subida en el avión, que nos llevaría hacia allí.
Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue ir al hotel en el que nos íbamos a alojar. Estaba muy cansada, así que pensé en dormir hasta la noche, porque quería estar despejada para el concierto que iba a haber. Aún no sabía quién iba a cantar, pero no le di más importancia, y me tumbé en la cama. Me desperté a las tres horas, ya más despejada.
-Cristina, ¿a ti te gustaban los Beatles?- me preguntó Lucy mientras merendábamos en una cafetería que había en frente del hotel. Lucy era muy tímida, incluso más que yo, y hablaba solo conmigo.
-Sí. ¿Por qué?- pregunté sin entenderla.
-Es que he oído decir a los recepcionistas que esta noche van a cantar canciones de los Beatles. Por lo visto, el que canta es un chico muy joven, y también muy guapo.- Las dos nos echamos a reír. La verdad es que estaba segura de que me los iba a pasar genial esa noche.
Cuando terminamos nuestros cafés, nos encaminamos de nuevo hacia el hotel. Estábamos a punto de torcer una esquina de uno de los pasillos, cuando Lucy me cogió de repente del brazo para que parara.
-¿Qué pasa?- Lucy soltó una risita, y dijo que mirara al chico que estaba al final el pasillo. Al principio no comprendí, pero fijándome un poquito más, me di cuenta de que llevaba una camiseta de los Beatles.
-El chico que va a cantar esta noche.- Dije mientras le miraba ensimismada. Pues sí era guapo.
-¿A qué esperas? Ve a saludarle.- todo pasó muy rápido. Lucy me dio un empujón, y sin que me diera cuenta me encontraba en medio del pasillo, donde el chico me vio perfectamente.
-Esto... hola... emm...y adiós.- me disponía a dar media vuelta, con la cara roja como un tomate, pero me dijo:
-Espera, no me ha dado tiempo a presentarme.- tenía ganas de salir corriendo, pero opté por quedarme en el sitio. Vino hacia mí, y se colocó tan cerca que me quedé petrificada, sin saber qué hacer o qué decir.
-¿Qué pasa? ¿Tanto miedo doy? - me miraba con una sonrisa divertida.- ¿Cómo te llamas? Yo soy James.
-Yo me llamo Cristina. Eres el chico que va a cantar esta noche, ¿verdad?
-Exacto- me sonrió. -Cristina, bonito nombre. Bueno, me tengo que ir. Encantado de haber hablado contigo.- era una lástima que ya se tuviera que marchar. Mi cara ya había recuperado su color.
-Lo mismo digo. Te veré cantar esta noche. Adiós.- Se despidió de mí con un beso en la mejilla. Lo único que hice fue sonreir. No podía creer lo que me acababa de pasar. Me quedé un rato más en medio del pasillo antes de irme a mi habitación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario