-Pero si me lo tendrías que agradecer. Has hablado con ese chico a solas.- la verdad es que tenía razón y debería darle las gracias, pero el empujón me había molestado.
-Está bien, lo siento. Pero no vuelvas a hacerme esto jamás.- no podía enfadarme con ella. Lo había hecho para ayudarme, ya que yo nunca me hubiera atrevido a hacerlo.-Por cierto, se llama James.- le dije, mientras nos reíamos.
-Bueno será mejor que me empiece a alisar el pelo ya, si quiero que me de tiempo ir al concierto.- Lucy tenía el pelo rizado, pero ella siempre lo había querido tener liso, así que continuamos arreglándonos para el concierto en mi habitación.
-¡Cristina, llevas un vestido precioso!- Lucy me miraba impresionada, pero a mí no me parecía nada del otro mundo.
-No exageres. Es un vestido normalito.- la verdad es que era el mejor que tenía, pero aquella noche no me apetecía ir vestida como un día cualquiera.
Cuando llegamos a la sala donde iba a actuar James, vimos que estaba llena. Aún así, nos conseguimos colocar en las primeras filas.
Unos minutos después salió James. Estuvo genial, y todas las canciones me gustaron mucho, pero la última venía con dedicatoria, y adivinad a quién se la dedicó.
-¡Gracias a todos! Ahora, por último, quiero cantar "Stand by me". Se la quiero dedicar a una persona de este público, y quiero que suba al escenario. Es una chica con la que he estado hablando esta tarde ¡Cristina, ven aquí!- me empecé a poner roja, y esperé que se refiriera a otra Cristina, pero se trataba de mí. No existían muchas posibilidades de que hubiera hablado con más Cristinas aquella tarde.
-Esto no puede estar pasando.- miré a Lucy con la esperanza de que me ayudara, pero en lugar de sacarme de allí, me animó a que subiera. Resignada, subí hacia donde estaba James esperándome, y empezó a cantar. A cantarme a mí.

